28/02/08 - Como puede ser el 2008 en la farmacia


Se fue el 2007… como nos espera el 2008

Balance 2007


El año recientemente finalizado tuvo una característica que encontró correlación en el resto de la economía general.

El crecimiento del 9,3 % del volumen de ventas, con un total de 485 millones de unidades ( excluidos genéricos) vendidas en las farmacias argentinas marca un nivel de actividad sin precedentes.

Por supuesto, es un dato sumamente alentador e indica la permanente incorporación de consumidores de productos farmacéuticos. También es destacable que se haya mantenido la participación de los productos de venta libre en un 25% del mercado, lo que indica que el crecimiento experimentado en este segmento está consolidado. Este incremento de unidades generó mayores niveles de facturación y por supuesto un mejor flujo de dinero en toda la cadena comercial. No obstante, todos estos factores positivos no se vieron reflejados en la rentabilidad final, ya que los incrementos de costos y gastos fueron muy superiores a los ingresos promedios de venta. Los alquileres, salarios, y algunos gastos específicos (seguridad, servicios privados) tuvieron una incidencia significativa al momento de calcular la rentabilidad final También debemos tener presente la reducción de condiciones de comercialización que sufrió la cadena, encareciendo el costo de los productos a vender y requiriendo una mayor inversión en capital de trabajo. También podemos enumerar algunos otros temas que redujeron utilidades, como incremento en bonificaciones de O. Sociales y Prepagas, impuestos y tasas locales, etc. Sin embargo, pese a todo, debemos reconocer que merced al incremento constante del volumen, la rentabilidad en valores absolutos se pudo mantener en términos razonables.

El gran sostén del negocio durante todo el 2007 fue el excepcional volumen de ventas alcanzado.

Los elevados niveles de consumo de la economía global también se notaron en el resto de los productos que se comercializan en las farmacias, la rápida rotación de estos productos, y su interesante margen, es el otro factor que contribuyó a mantener los valores de utilidad. Podemos concluir este balance, afirmando que toda la economía de la farmacia estuvo sustentada en un elevado nivel de actividad, lo que propone un estado de alerta permanente en cuanto a la posibilidad que esta situación se modifique abruptamente.